La nuca, los hombros, toda la columna dorsal, la cola, los gemelos y por ultimo los talones en el piso.
La tierra es caliente, tibia ya no importa la oscuridad los ojos cerrados la mente en pausa por vario miles de años.
Despertar el pelo ya no esta, los pies no se sienten y el cuerpo ya no pesa, mis penas se convirtieron en mile de perlas para mis alforjas, las alegrias belleza en mi rostro.
La transición ya paso, el amargo trago fue miel y no me di cuenta un piano que suena y luces hermosas que se mueve vivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario