Cristal |
Tango 1944 |
Música: Mariano Mores |
Letra: José María Contursi |
Tengo el corazón hecho pedazos, rota mi emoción en este día... Noches y más noches sin descanso y esta desazón del alma mía... ¡Cuántos, cuántos años han pasado, grises mis cabellos y mi vida! Loco... casi muerto... destrozado, con mi espíritu amarrado a nuestra juventud. Más frágil que el cristal fue mi amor junto a ti... Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír... Tus sueños y mi voz y nuestra timidez temblando suavemente en tu balcón... Y ahora sólo se que todo se perdió la tarde de mi ausencia. Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más! Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá! Todo para mi se ha terminado, todo para mi se torna olvido. ¡Trágica enseñanza me dejaron esas horas negras que he vivido! ¡Cuántos, cuántos años han pasado, grises mis cabellos y mi vida! Solo, siempre solo y olvidado, con mi espíritu amarrado a nuestra juventud.. |
Cristal |
Tango 1944 |
Música: Mariano Mores |
Letra: José María Contursi |
Tengo el corazón hecho pedazos, rota mi emoción en este día... Noches y más noches sin descanso y esta desazón del alma mía... ¡Cuántos, cuántos años han pasado, grises mis cabellos y mi vida! Loco... casi muerto... destrozado, con mi espíritu amarrado a nuestra juventud. Más frágil que el cristal fue mi amor junto a ti... Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír... Tus sueños y mi voz y nuestra timidez temblando suavemente en tu balcón... Y ahora sólo se que todo se perdió la tarde de mi ausencia. Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más! Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá! Todo para mi se ha terminado, todo para mi se torna olvido. ¡Trágica enseñanza me dejaron esas horas negras que he vivido! ¡Cuántos, cuántos años han pasado, grises mis cabellos y mi vida! Solo, siempre solo y olvidado, con mi espíritu amarrado a nuestra juventud... |
Letra: José María Contursi
Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.
Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!
Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud...
No hay comentarios:
Publicar un comentario