viernes, 8 de julio de 2011

Rostro en Alto

_Que te hace bajar el rostro? (me dijo)

Esclavo de mi ignorancia y mi negación siempre respondo que no se.

Con su mano sucia, de uñas largas llenas de tierra y ese olor nauseabundo me recibió las facturas que le dejo todo los domingos.
 _Esto que haces  no te tiene que bajar la vista. Mírame a los ojos, sonreí.
Mire su rostro pero sin hacer foco  y sonreí acartonadamente.
_No!!!! ( dijo)

Mi cuerpo se estremeció pensé que me iba a atacar.

_ Que mi mugre no te confunda, yo veo mas de lo que crees. No es miedo lo que sentís, no es vergüenza lo que te hace bajar la mirada. Es pensar que estas facturas que me das me vana a ofender, y no es así. Es noble de tu parte, los domingo espero estas medialunas; el día que no vengas te voy a extrañar. No solo por las facturas sino por lo otro que me das, esa especia de lenguaje implícito que dice “ No se ofenda señor por esto” .
Cundo te veo alejarte pienso que sos como todo los demás, que viven pensando en lo que piensa el otro, en justificar sus actos para no quedar expuestos, cubriéndose, aislándose, solos encerrados en si mismo.
No bajes mas la cabeza y no te justifiques por lo que haces, yo no lo hago y aunque sientas que soy la imagen de lo que no te gustaría que te pase soy libre.

A pesar de haber entendido todo, como un burro baje la cabeza, sonreí acartonadamente. Di dos pasos para atrás y me fui.

lunes, 27 de junio de 2011

Despues de mi muerte

La nuca, los hombros, toda la columna dorsal, la cola, los gemelos y por ultimo los talones en el piso.
La tierra es caliente, tibia ya no importa la oscuridad los ojos cerrados la mente en pausa por vario miles de años.
Despertar el pelo ya no esta, los pies no se sienten y el cuerpo ya no pesa, mis penas se convirtieron en mile de perlas para mis alforjas, las alegrias belleza en mi rostro.
La transición ya paso, el amargo trago fue miel y no me di cuenta un piano que suena y  luces hermosas que se mueve vivas.

jueves, 23 de junio de 2011

QUIETUD (Segunda sesión) por Daniela Perez

QUIETUD (Segunda sesión)

Contundente una mano.
Contundente como  puñetazo surcando los labios.
Contundente presencia del  miembro izquierdo. Extremidad prensil.
El fondo borroso.
Capto de un sorbo finito el piso. Las baldosas tienen dibujos que se esfuman en la lechosidad de mi mirada que se aferra a la mano.
Mirada perdida donde la había posado.
Mirada engarzada  en esa porción de carne, atornillada por el vértigo. Indecible  contraste. Concreta y espectral.
Me escapo.
Mi pensamiento como una bocanada de humo. No es tan inteligente la cabeza como ella cree.
La cabeza cree cosas y crea los cuerpos.
Mi mano tan mano, tan perfecta extremidad, viva.  No sola. Otra. Dos. Esfuerzo de materia gris por estrujar las palabras. Telegráficamente; para ocultar el hecho del habla. 
Dos manos que no se tocan más.
Nunca más.
Podes entender sin sentir, es lo más cotidiano.
Dos manos que no se tocan más.
Dos manos que se tocaban. Con lo que importan las manos.
Resabio de espanto. Otra cosa en la carne. Una fractura expuesta. De a ratos. Asmática. ¿Y qué? Eso no es nada. Abrir y cerrar. Eso tampoco es nada.
La visión del punto fijo.
El pecho salado y con un eco extraño. Remembranzas sin rostro. Piel finita y una mano perdida para siempre.
Siempre, que extravagancia.
La pérdida no es extravío,
es un hueco que muerde; 
y siempre
un pozo sin fondo.
Me tengo.
Aún sin manos me tengo.
Eso es algo.
Caer en la cuenta. Resbalar, estamparse. El piso de baldosas es frío, llega un momento que los pies están sin sentido. La mano es mi mamá que ya no está. Soy yo que no voy a estar. Es mi mirada que fija las manos. Se mueven, como parpadeando. Pensaba en el ritmo y la quietud se hacía fluida y también pensaba que es un poco religioso.
En un momento vi imágenes de las vírgenes y los santos iluminados, como para resaltar la acción…como cuando uno resalta con el marcador fosforescente; aunque la sensación de la imagen me vino más como resaltando con el Word, en la computadora. Pero todo esto me pareció demasiado y aparte fue después; así que lo descarté porque, además, yo no creo en Dios, de la existencia física más que nada, en la cabeza todos lo  tarareamos, aunque sea de vez en cuando.
De todas formas se existe y algo hay con “eso”. Algo hace “eso” de uno. De todas formas hay que trabajar en la idea. De todas las formas hay que elegir una, aunque sea por un rato.
Un cansancio plano después de la visión. Me duele la cabeza como si alguien me la hubiera violado. Y un furor reseco en los ojos. Las palabras como huecos sin sentido. Todas las lenguas del mundo moviéndose al unísono… no el idioma. Las lenguas, que besan, que se arrullan con palabras. Toda la saliva del mundo vertida a chorros para excusar el espanto. Me dieron una muestra de perfume por la calle; una chica perfumada. Perfume “Kevin”… Me estoy yendo de tema. Pero… ¿qué significa eso?
Quietud
Estar dentro de uno
Habitarse
Descubrir el volumen
Soy. Contenida en un volumen. Una porción de volumen en el espacio.
Dejar respirar los dientes
Ritmo
Latencia
No dejar morir la mirada. Chispearla.

Daniela Perez
Sábado 11/6/11

sábado, 18 de junio de 2011

Cristal ( http://www.youtube.com/watch?v=pOGpSL1HUus )

Cristal
Tango 1944
Música: Mariano Mores
Letra: José María Contursi
Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.

Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud..
Cristal
Tango 1944
Música: Mariano Mores
Letra: José María Contursi
Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.

Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud...
Música: Mariano Mores
Letra: José María Contursi


Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.

Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud...

domingo, 12 de junio de 2011

El Mercader de Dibujos


Son muy pocas la veces que subo a los subterráneo y menos un sábado. Los argumentos no deben ser demasiado originales:  Mucha gente, el encierro, el ruido; solo lo utilizo cuando no me queda otra opción.
Ese sábado como muchos otros sábados o mejor dicho como muchos otros días sentía una especie de languidez en el pecho, es como una debilidad, como una tela liviana ubicada detrás de mi corazón  que se mueve con una brisa silenciosa. Ese sábado subí al subterráneo,  el ruido, la luz, la sirena indicadora, la gente que me empujaba, la competencia de quien gana el asiento contrastaba a como me sentía por dentro ( recuerden la tela jajaja);y  como el destino es caprichos me regalo un asiento sin tener que participar de aquella competencia , me senté y  allí comenzó el desfile inefable de personajes subterráneos. Primero un hombre de unos cuarenta años con un teclado nos regalo un jazz y un tango este ultimo me hizo pensar en el amor. Luego otro nos dejo una linterna y nos aconsejo que era lo mejor y mas barato en el mercado, luego  una mujer con libros infantiles para colorear entro repartiendo a todos los que estábamos sentados y detrás  de inmediato de ella apareció al que elegí llamar EL MERCADER DE DIBUJOS no lo vi venir, me sorprendió dejando de repente  un garabato en una hoja de cuaderno  en mis piernas solo vi unas manitos pequeñas; alce la vita y un niño de unos siete años me miraba, me regalo una sonrisa y se fue (era tan pequeño) en su otra manito tenia muchos de esos garabatos siguió dejando sus dibujos a cada uno de los pasajeros y entendí todo.
Baje la mirada  trate de descifrar lo que ese ángel había dibujado perecía un osito, se veía unas orejas, un para de patas y muchos círculos, no se cuento estuve mirándolo pero de nuevo apareció su manito y me lo arrebato. Entupidamente mis ojos se llenaron de lagrimas no se porque, es que no me dio tiempo a comprarle una de sus obras, quería cómprale ese osito pero desapareció y levantarme persiguiendo a un niño no iba a ser bien visto, me trague el nudo en mi garganta y el ruido del tren en movimiento se volvió a hacer presente.
Realmente quería uno de sus dibujos

jueves, 9 de junio de 2011

Torbellino de pensamientos

“Monumental” es una palabra que nunca utilizo, y me gusta. También “integro”, “supernova” , “ trascendental”, “mas”, “eterno”, “sucumbir”, “sueño”.
También me gusta tocar la madera , meter la mano en una bolsa de maíz o porotos no se describir la sensación pero esta buena, inténtenlo. También me gusta el olor de los cachorros,del café, el sabor de la manzana.
Me gusta mirar el peinado de las viejitas que salen de la peluquería, mirar las manos de las mujeres que toman café, me gustan las camperas negras  largas, me gusta mirar las vidrieras de las casas de iluminación, me atrapan como a una polilla.

No me gusta la frase “ yo soy frontal”, o “ yo no tengo grises “ o “ yo soy bueno si no me joden “ o “ nadie es imprescindible” o “ prescindimos de tu servicios “ o “ a este/a le falla “
No me gustan los semáforos, los autos rojos, no me gusta ver el pie infectado del señor que duerme en la esquina y no hacer nada para ayudar, no me gusta mi vulnerabilidad, ni mi hipocresía. No me gusta que me respondan una pregunta con otra, la indiferencia me lastima y mi orgullo me destroza.
Y mi orgullo me destroza………
Quiero ver mi mirada no tan triste, quiero aprender a besar bien, quiero tener un perro que no rompa nada, quiero que mi vecina saque su llamador de ángeles del balcón que me esta volviendo loco……..

martes, 31 de mayo de 2011

En un tiempo

En un tiempo
La imagen que tengo de cuando era niño:
                                                                            Tenia la cara un tanto regordeta,  era un poco gordito, me gustaba mucho correr y jugar a las escondidas. En ese juego  era el mejor de todos, sabia que me tenia que vestir de negro para ser invisible y siempre me salva, algunos días era el ultimo y salvaba a los demás. Tenia el pelo negro como la noche y la piel clara, mi madre me lo dejaba largo;   algunas vecinas solteronas me sacaban a pasear,  mentían que era su sobrino y algunas  que era su hijo yo increíblemente no decía nada seguía la corriente de aquellas mentiras.  Quizás ahí es donde nació esto de inventar historias o mirar las inventadas.
Yo siempre de pantalones cortos y solo. Cuando todos iban a dormir yo siempre me quedaba despierto en la calle sentado en el cordón de la vereda mirando la noche a la  gente solitaria caminar rápido volviendo del trabajo o aquellos que caminaban a paso lento. Esperaba a mama, que siempre llegaba tarde, en invierno  usaba un saco que me quedaba grande, tenia roto la parte de adentro y el relleno se le salía  yo creía que era corderito, envuelto en ese saco roto me sentía seguro  la esperaba toda las noches; no recuero cunado deje de hacerlo.  Un niño solo en la calle en medio del frío esperando a su madre, quizás es una imagen triste pero lo increíble de todo esto que hoy  no lo recuerdo con dolor. Lo extraño, esperar a la persona que mas amas en el mundo, verla aparecer y correr si miedo, feliz a sus brazos. Nunca mas me paso.