viernes, 8 de julio de 2011

Rostro en Alto

_Que te hace bajar el rostro? (me dijo)

Esclavo de mi ignorancia y mi negación siempre respondo que no se.

Con su mano sucia, de uñas largas llenas de tierra y ese olor nauseabundo me recibió las facturas que le dejo todo los domingos.
 _Esto que haces  no te tiene que bajar la vista. Mírame a los ojos, sonreí.
Mire su rostro pero sin hacer foco  y sonreí acartonadamente.
_No!!!! ( dijo)

Mi cuerpo se estremeció pensé que me iba a atacar.

_ Que mi mugre no te confunda, yo veo mas de lo que crees. No es miedo lo que sentís, no es vergüenza lo que te hace bajar la mirada. Es pensar que estas facturas que me das me vana a ofender, y no es así. Es noble de tu parte, los domingo espero estas medialunas; el día que no vengas te voy a extrañar. No solo por las facturas sino por lo otro que me das, esa especia de lenguaje implícito que dice “ No se ofenda señor por esto” .
Cundo te veo alejarte pienso que sos como todo los demás, que viven pensando en lo que piensa el otro, en justificar sus actos para no quedar expuestos, cubriéndose, aislándose, solos encerrados en si mismo.
No bajes mas la cabeza y no te justifiques por lo que haces, yo no lo hago y aunque sientas que soy la imagen de lo que no te gustaría que te pase soy libre.

A pesar de haber entendido todo, como un burro baje la cabeza, sonreí acartonadamente. Di dos pasos para atrás y me fui.